En el segmento entre 31 y 44 horas los hombres ganan terreno frente a las mujeres, rompiendo el patrón clásico que era liderado por ellas.
Poco a poco el mercado laboral suma señales de que lo peor habría pasado.
Y no solo se trata de la generación de nuevos empleos, sino que la misma gente que ya tenía una ocupación lo comienza a hacer bajo el patrón más tradicional de horas.
Datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestra una recuperación de quienes trabajan 45 horas a la semana. De hecho, en el trimestre mayo-julio ya era el 72% de quienes lo hacían previo a la pandemia.
Este grupo representa el 43% de los ocupados, que suma 8,1 millones.
Entre quienes cumplen con labores parciales entre 31 y 44 horas se ha observado un mayor dinamismo, superando el nivel previo a la crisis sanitaria. Entre mayo-julio de 2019 y 2020 creció ese segmento 11,4% con 1,7 millones de personas en dicha modalidad.
“Esto es una señal positiva”, señala la directora del departamento de Economía de la U. Alberto Hurtado, Marcela Perticará, pues dice que es consistente con creación de empleos full time o “empleos que habían reducido jornada, ahora volvieron a la normalidad”.
Un poco más rezagados los trabajadores que se desempeñan de una a 30 horas son solo un 54% de los que eran en mayo-julio de 2020.
Ese fue el peor período para el mercado laboral desde que llegó el Covid-19 al país: se borraron del escenario laboral 1,8 millones de ocupados.
“La recuperación del empleo de las mujeres ha sido lenta, independientemente del número de horas”, comenta Perticará.
En las jornadas parciales, que llegan a 30 horas, la directora del INE, Sandra Quijada, dice que ha habido una mayor incidencia de las por mujeres en la recuperación.
Menciona que ellas aumentaron 23,5% y ellos 19,9%.
Respecto a su composición por género, recalca que no ve diferencias “estadísticamente significativas”, por lo que “se podría esperar” que ellas vuelvan a representar una mayor proporción. Actualmente, representan 54%, lo que es 3,1 puntos menos que en 2019.
A nivel general, observa que las mujeres, en los tramos de horas analizados, aumentan en doce meses en sintonía con la tendencia del total de mujeres ocupadas, pero recalca que hay “importantes tasas de crecimiento en doce meses”.
En quienes trabajan hasta 44 horas, los hombres ganan terreno rompiendo con el patrón clásico que era liderado por las mujeres. Mientras ellas aún tienen un saldo en contra de 116 mil puestos laborales por recobrar, ellos ya superaron el nivel de 2019 con un alza de 34,9% en 2021.
De hecho, en mayo-julio de 2020, cuando hubo la mayor destrucción de empleo ellos en ese segmento en doce meses pasaron de 720 mil a 910 mil.
Esto, a juicio del director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo, tiene directa relación con cómo ha sido la vuelta al trabajo dentro de las mismas mujeres.
“Las jefas de hogar tienen muchos más trabajos en jornada completa (…) como son las sostenedoras principales se pueden dar menos el lujo de trabajar menos horas a la semana”, asevera.
Este grupo, dice, ha superado el nivel de 2019 al pasar de 325.254 a 578.503 en el trimestre mayo-julio de 2021. Por el contrario, en este mismo rango de horas las que no son proveedoras principales disminuyen 33%.
En los siguientes tramos, aun cuando tienen un diferencial por recuperar, son las mujeres que sustentan económicamente a sus familias las que más avanzan.
FUENTE: df.cl