MINERÍA ECOSISTÉMICA, COLABORATIVA Y TRANSFORMADORA

La principal conclusión de la COP 27 sobre Cambio Climático es que estamos en una carrera contra el tiempo y es imperioso tomar acciones decididas que frenen el aumento de la temperatura global. Todos tenemos que poner de nuestra parte, como individuos, empresas, gobiernos y sociedad civil.

La minería juega un papel clave en la transición a una economía descarbonizada. Sin los metales y minerales que la minería produce, esa transición será imposible. El mundo requiere más minería. El mundo demanda urgentemente el cobre que producimos en Chile para avanzar en la electrificación. Pero requerimos una minería moderna con foco en las personas y en la reducción de su huella ambiental.

Lo claro es que ningún actor por sí mismo puede solucionar la crisis climática. No es posible avanzar de manera contundente y consistente en una transición justa si no lo hacemos con más diálogo, con más escucha y más trabajo colaborativo. De esta manera, estamos estableciendo las bases para el tipo de minería que queremos desarrollar. Una minería que implementa soluciones disruptivas; que incorpora tecnologías de punta; que digitaliza procesos que reducen nuestra huella ambiental y social; con operaciones más eficientes y precisas; que genera externalidades positivas para nuestro entorno. Así, ante problemas comunes, desplegamos soluciones integrales que benefician a todo el ecosistema minero, a la ciencia y, en particular, a las comunidades con las que compartimos territorios.

En Anglo American estamos adoptando una serie de soluciones integrales que dan certezas de que este camino es posible.

Es el caso de nuestra solución hídrica integrada, la cual, mediante el uso de agua de mar desalinizada y aguas servidas tratadas, nos permitiría dejar de usar agua fresca en los procesos de Los Bronces hacia el año 2030 y entregar agua a comunidades afectadas por la sequía.

O de nuestra estrategia de biodiversidad, que junto con desarrollar estudios y planes que anticipan escenarios derivados del cambio climático, nos ha impulsado a renunciar al uso productivo de nuestras concesiones mineras en el sector del río Olivares. Así, protegemos para las próximas generaciones un territorio que es parte del anhelado Parque Río Olivares y que esperamos se concrete a la brevedad.

En esa línea, está nuestro plan de ser la primera compañía minera en lograr la carbono neutralidad en Chile, al año 2040. Para ello, estamos impulsando el uso de energías renovables y de nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde, que reducen las emisiones de nuestras operaciones. A eso se suma que, en el caso del proyecto de continuidad operacional Los Bronces Integrado, estamos determinados en crear compensaciones voluntarias contundentes, que van más allá de lo exigido por la ley, y que se convierten en soluciones de primer orden para descontaminar la Región Metropolitana.

Confiamos en que esta visión ecosistémica, colaborativa y radical, es la que permitirá avanzar en los tiempos que los desafíos del cambio climático requieren.

El proyecto Los Bronces Integrado materializa esta visión. La iniciativa considera, 5 mil puestos de trabajo en sus distintas fases, una inversión directa de US$ 3.300 millones, además otros US$ 3.600 millones se materializarán en una serie proyectos habilitadores -agua, tecnologías, pasivos ambientales, entre otros-, que aseguran un desarrollo futuro sustentable. En total, es una inversión de casi US$ 7 mil millones que demuestra nuestra confianza en el país, pero también es un compromiso con un nuevo tipo de minería.

De este modo, estamos desplegando soluciones integrales, que aseguran un desarrollo sustentable de Los Bronces y generan beneficios para nuestros vecinos y la sociedad. Todo con el fin de seguir contribuyendo a la industria, a la economía chilena, a mejorar la vida de las personas y contribuir positivamente a nuestro entorno natural.

*Patricio Hidalgo, presidente ejecutivo de Anglo American en Chile

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

FUENTE: elmostrador.cl

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